Han pasado 3 años desde mi última entrevista de trabajo formal.
Puedo decir con exactitud que me uní a la fuerza laboral desde los 12 años, claro que tomando en cuenta que los permisos para contratar a menos no existen -al menos en este país- mi estadía no fue muy larga, pensándolo bien eso fue por allá de 1999.
Mi segundo encuentro con el mundo laboral fue a la edad de 15 años y siendo sincero era más por andar en la bola que por el hecho de sentir que trabajaba ya que no contribuía con ningún gasto en el hogar, más bien era un generador de estos.
Antes de finalizar la preparatoria don trabajo y yo tuvimos una tórrida relación ya que teniendo entre 16 y 18 años mi trabajo era desempeñado en una licorería, viviendo en Mexicali, eso es como darle fuego a un piromaniaco -no en mis mejores momentos, por eso no hay buena analogía-.
Desde los 18 hasta los 20 decidí estar de lleno en la universidad, tomando en consideración que dividía mi tiempo entre leer, estudiar, ver televisión (Boston Legal, 24 y Frasier) y escuchar demasiada música me sentía muy cómodo no formando parte del mundo laboral.
Hasta que llegaron los 20.
Estando a mediados de la carrera, con cierta incertidumbre atribuida tal vez a los cascajos de lo que podría haber sido una relación amorosa, que después se convirtió en una amistad y tomando en consideración el rumbo que le daba a mi vida (i used to party hard A LOT) decidí buscar un trabajo.
Inicié como cualquier jóven estudiante lo haría, la bolsa de trabajo de tu facultad, verán, no es tan malo como muchos lo piensan, porque por lo general necesitan practicantes, pero sentí que no encajaría muy bien, por alguna extraña razón me hablaron de regreso en el único lugar donde se encontraban contratando personal en ese momento y acepté trabajar para ellos.
Desde un principio quedé infatuado con la dinámica de trabajo de cada uno de los integrantes de dicha empresa, siento que lo que me atrapó completamente fue la camaradería entre todo el mundo, pasaron un par de meses bajo esa misma dinámica, pero de pronto todo fue diferente. fue empezar de nuevo, nunca he tenido problemas para seguir ordenes de algún directivo ni mucho menos de un jefe inmediato, pero siempre he sido de la idea de que no puedes exigir gente supervisada si la persona en cargo no tiene esa habilidad, y eso ha ocurrido muchas veces -no me refiero a mi lugar de trabajo, esto es común en cualquier empresa-.
Hace 3 años, alguien notó potencial en mi para poder desempeñar funciones de mayor responsabilidad, al inicio esto me parecía un tanto difícil ya que mis pensamientos principales se encontraban enfocados a terminar mi carrera -es es el mejor consejo que puedo darle a cualquier persona-, pero con el tiempo y el aprender a manejar diferentes aspectos en mi vida tuve un total control de como desempeñar un trabajo.
Hoy pienso en esto ya que espero a que empiece mi próxima entrevista para otro trabajo.
Escuchando: Modest Mouse - Lives
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